- Área: 1300 m²
- Año: 2014
-
Fotografías:Nico Saieh
-
Proveedores: Hunter Douglas, Concret Doctor, HitekPro, Limarí Lighting Design, Spatii
En una alianza de largo plazo con Minera Escondida y BHP Billiton, el Museo Chileno de Arte Precolombino, ubicado en pleno centro de Santiago, inauguró en enero una ampliación del 70% que incrementará las zonas de exhibición, depósito y laboratorio de conservación. Con una inversión de 17 millones de dólares, el Museo pudo renovar sus instalaciones, abriendo sus puertas nuevamente al público luego de 2 años en los que se trabajó bajo los más altos estándares de construcción, arquitectura y museografía.
450 metros cuadrados recién construidos albergarán la nueva exhibición permanente Chile antes de Chile. Es una muestra dedicada a la tradición cultural de los pueblos originarios que desde hace 15 mil años han habitado nuestro país.
Los objetivos de la intervención fueron los de mantener e integrar el Museo Chileno de Arte Precolombino a su entorno urbano de manera eficaz y plena, valorando su patrimonio y mejorando los estándares de conservación y exposición de la colección. Se buscó además mantener intacta la estructura y espacialidad del edificio de la Ex Real Aduana (1805), efectuando así operaciones puntuales de renovación que permitieron un impacto cualitativo sobre el total. Se ordenó su ocupación y distribución, reintegrando funciones vitales que se encontraban dispersas en otros edificios o mal dispuestas en el mismo, proponiendo un imaginario espacial renovado, asociado a nuevas tecnologías de estándares internacionales de exposición, investigación y conservación.
La estrategia del proyecto de intervención consistió en la ocupación del subsuelo como superficie de ampliación del museo. Esta estrategia permite recuperar edificios patrimoniales insertos en tramas urbanas densas o de carácter histórico sin alterar el imaginario original relacionados a los mismos. De esta manera se amplió en 1300 m2 la superficie de exposición, depósitos, laboratorios de conservación y servicios para el visitante, en dos niveles subterráneos bajo los patios Norte y Sur del Museo. Además se reacondicionaron 300 m2 del patio Norte y los recintos asociados a él en el nivel 0.00, incorporando accesos más amigables y abiertos al tránsito de las personas.
Entre lo más destacado de esta ampliación está la construcción de una nueva sala de exhibición para el museo: Chile antes de Chile. Ubicada en el nivel -1, este gran espacio de 450 metros cuadrados, cuyo diseño arquitectónico estuvo a cargo de Smiljan Radic, acoge una muestra permanente dedicada a la tradición cultural de los pueblos originarios que desde hace 15 mil años han habitado y dado vida a Chile. Con 8 metros de altura, en concreto y revestida en maderas amazónicas, la sala fue construida bajo del edificio histórico del museo, sometiendo la obra completa a un complejo proyecto de reingeniería.
Con una cuidada museografía, centrada en facilitar la experiencia del visitante y poner en relieve la importancia de las culturas precolombinas, Chile antes de Chile presenta 350 piezas, las cuales fueron escogidas especialmente por su valor patrimonial y diversidad étnica, que están distribuidas según zona geográfica y tema. El diseño de esta exposición estuvo a cargo de Geoffrey Pickup, profesional vinculado por más de 30 años al British Museum en Londres, quien trabajó estrechamente con conservadores y curadores del Museo, ingenieros y arquitectos, expertos en iluminación, gráficos, montajistas, entre otros, para preparar esta exclusiva muestra. La sala además se ha construido con tecnología de última generación en un ambiente óptimo para la exhibición, con vitrinas importadas de Alemania que facilitan la nitidez y potencia la calidad visual de esta deslumbrante colección.
En el segundo subterráneo está ubicado el centro de investigación y laboratorio de la institución. En estos 400 metros cuadrados estarán los depósitos y se conservará el resto de la colección que no estará expuesta. La renovación del museo dejará abiertas algunas de estas instalaciones, que serán rodeados de vidrio, permitiendo a estudiantes y profesores conocer de manera directa el trabajo de conservación arqueológica.
El proyecto entrega además un verdadero patio cívico para la ciudad, a través de la refacción de las tradicionales galerías que circundan al museo que invitan a los transeúntes a descubrir un nuevo espacio de encuentro. Se rescata el encanto de los patios coloniales, incorporando una cubierta que permite la climatización del patio Norte y su uso permanente por parte de los ciudadanos. Por otra parte el patio Sur destaca por un singular suelo de huevillo.
Las sostenibilidad en el tiempo de este ambicioso proyecto es posible gracias a un modelo de gestión público privado donde participa el Gobierno a través del programa Legado Bicentenario; el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes; Fundación Familia Larraín Echenique –institución responsable del Museo -, y la Ilustre Municipalidad de Santiago. Cabe destacar que estas instituciones permitirán cubrir los gastos fijos del Museo en el tiempo.
